¡Hola, de nuevo, mis queridos lectores! Hoy les traigo la reseña de lo que promete ser el mejor drama de este 2025. Asimismo les dejo saber que estoy viendo "The Dark Dice", "The Love Never Sets", "The Cursed Love" y "The Wicked Game".
Título: Khemjira
Estreno: 2025
Streaming: iQIYI
Episodios: 12
Duración: 1hr
Protagonizado por Keng Harit como Pharan, Namping como Khemjira, Tle como Charn y Firstone como Jet.
Reseña:
Khemjira es un joven cuya vida nunca ha sido suya debido a que ha estado maldito desde su nacimiento. A Khem lo persigue un karma de su vida pasada que hará que muera al cumplir los 21 años. Como consecuencia de ese karma, Khem puede ver fantasmas y sabe lo horrible que será su muerte. Por eso, al cancelarse el viaje estudiantil, su mejor amigo, Jet, decide que vayan a su pueblo natal. Allí, le presentará, a Khem, a su maestro y shaman, Pharan. Así, Khem y Jet intentarán convencer a Pharan de que salve a Khem. El problema es que Pharan le prometió, a su abuelo, que no intervendría en el karma ajeno. No obstante, por más que intenten seguir sus propios caminos, la maldición y el universo los acerca más.
Comencé a ver "Khemjira" sin ninguna expectativa. Mi única motivación fue que la temática era de horror y ya sabemos que los BLs rara vez tienen tramas así. De igual forma, tampoco conocía a los actores, puesto que son parte de la nueva generación de la empresa de entretenimiento Domundi. Es decir, esta es su primera serie. Ahora bien, Domundi es conocida por sacar pocos dramas y tardar mucho en lanzarlos, pero después de Khemjira, confirmo que su proceso está justificado. Hasta el momento, no he visto una producción tailandesa del nivel y calidad que esta serie nos ofreció. Los efectos especiales estuvieron a la altura, la trama fue bien desarrollada y la química entre las dos parejas, se sentía desde el primer momento. Sin duda alguna, es lo mejor, en dramas tailandeses, que se ha lanzado este 2025.
Cuando hablamos de la trama, hubo un comentario en redes sociales que hizo mucho sentido y hasta me hizo reír. Según la historia, Ramphueng, la fantasma villana, ha estado matando a todas las versiones de Khem porque, en su vida pasada, él provocó daños a la vida de ella. Así las cosas, ella maldijo a la familia de Khem diciendo que las mujeres nunca van a estar con los amores de su vida y los hombres morirán a los 21 años. Su meta final era extinguir toda la línea sanguínea de Khem. No obstante, cuando ves la serie, te das cuenta de que a Khem le gustan los hombres, por tanto, el comentario en redes sociales decía que ya Khem había terminado con la continuación de su familia, pues no iba a tener hijos. Así que si Ramphueng hubiese entendido esa lógica, nos hubiéramos quedado sin serie.
Por otra parte, el trope principal es "amores de vidas pasadas". Las dos parejas, de este drama, estaban unidos por sus vidas anteriores. Aunque Pharan, Jet y Charn no venían del karma original de Khem, los tres habían hecho promesas que los unieron al destino de Khem. Empecemos por hablar de Khem y Pharan. En sus vidas pasadas, ellos estuvieron comprometidos, pero nunca lograron ser felices porque Khem muere. En esta vida, se vuelven a encontrar, pero Pharan está decidido a no ayudar a Khem porque le prometió a su abuelo no intervenir en el karma ajeno. Por tal razón razón, en la primera parte, de la serie, trata muy mal a Khem, lo que, a veces, me hacía desear cerrale la boca con cinta adhesiva. Para los que vieron el drama Desire, Pharan, en esta etapa, se parecía a Sheng Wen Lang. No obstante, el deseo y el anhelo hacen que ambos no puedan negar sus sentimientos y se dejan llevar. Si Pharan cuidando a Khem, en las sombras, era sexy, él siendo su novio, lo es más. La relación de ellos dos es una de iguales y de darle el espacio a cada uno para volar y crecer. Al final, me gustó que Pharan dejara que Khem tuviera una vida antes de que los dos sentaran cabeza. La razón es que Khem nunca había vivido porque nunca pensó tener un futuro. Asimismo, el final se vuelve más hermoso cuando entiendes quién era Pharan, en su primera vida, y ves que al final su buen karma acumulado le dio todo lo que siempre soñó tener.
Por otro lado, tenemo a la pareja del Charn-Jet, que fueron mis favoritos. Al igual que Khem y Pharan, estos fueron amantes en vidas pasadas. En su anterior vida, fueron dos mujeres que se amaron intensamente, pero vivían en un tiempo que no reconocía su amor como legítimo. Así, ellas prometieron encontrarse en una nueva vida y en un mundo que aceptara su amor. Entonces, reencarnan en los chicos Charn y Jet, quienes poco a poco van encontrando su camino hacia el otro. Lo más que me gustó, de esta pareja, es que la atracción, del uno por el otro, estaba desde que se conocieron. Los dos se atraían como almas que se reconocen. Asimismo, cada detalle que recordaban de su vida pasada, avivaba la pasión y el amor que sentían por el otro. Charn fue mi favorito de los dos, por esas ganas inmensas que tenía de siempre estar al lado de Jet y de protegerlo de todo mal. Mi escena favorita es casi al final de la serie, cuando Jet está a punto de morir ahogado y Charn le da su último aliento. Entonces, ambos recuerdan cómo terminó su relación en la vida pasada, mientras Jet está tratando de revivir a Charn. Así, cuando Charn regresa, le suelta mi frase favorita: "Terminemos lo que empezamos en nuestra vida pasada". Una prueba más de que el amor destinado prevalece ante el tiempo y las adversidades.
"Khemjira" es un drama que rompió hasta el límite de duración de episodios. Hasta esta serie, nunca había visto un BL que sus episodios durarán 2 horas, y aquí tuvimos dos. Asimismo, esas horas ni se sentían y, cuando lo acababas, querías que hubiera más. Es una serie llena de fantasmas, romance, horror, lágrimas y risas. Nos invita a creer en el poder del amor, no solo en el romántico, sino en aquel que viene en forma de familia y amigos. También, nos recuerda que todo lo bueno y lo malo que hacemos tiene sus consecuencias. ¡Hasta aquí la reseña de hoy! Espero que les haya gustado y, si ya lo vieron, no olviden dejar su opinión en la caja de comentarios. ¡Nos leemos pronto!
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