¡Hola, de nuevo, mis queridos lectores! Siento haberme tardado en publicar la reseña. Lo que sucede es que vino una tormenta a mi país y no tuve electricidad, por lo que hasta ahora no pude subirla. Además, les adelanto que estoy leyendo "Los elementos de un beso" de Shula Li.
Título: El corazon del samurai
Autora: Carmen Sereno
Páginas: 344
Editorial: SUMA
Reseña:
Mia Kobayashi es periodista del Washington Post. Después de que su exnovio le robara la exclusiva de su vida, ella fue degradada en la empresa. Ahora, su doble nacionalidad le representa una oportunidad para salvar su carrera. A oídos de su jefe ha llegado cierta información que involucra a un candidato a la presidencia de los Estados Unidos con un empresario japonés de pachinkos, máquinas de apuestas japonesas. Ahora, Mia tendrá que viajar a Japón e investigar la conexión entre esos dos. Poco sabrá ella que este reportaje le cambiará la vida.
Quiero comenzar por reconocer la extensa labor documental que tuvo que hacer la escritora. He leído libros ambientados en otros países, pero nunca lo había sentido como un viaje. Leer "El Corazón del Samurai" se sintió como caminar por las calles de Tokyo desde la comodidad de mi hogar. Asimismo, me gustó que profundizara en la cultura japonesa y que, además de entretener, enseñara. A eso hay que añadirle el detalle de poner algunas palabras en japonés. Sin duda alguna, la escritora se aseguró de que no olvidáramos que estábamos en Japón.
En cuanto al personaje de Mia Kobayashi, fue impresionante. Me gustó lo leal que fue a los principios periodísticos en un mundo donde cada vez se están olvidando. Asimismo, ella representó los peligros a los que se enfrentan los periodistas de investigación. Esta disciplina es muy diferente a lo acostumbrado a ver en las noticias o en los periódicos. Un periodista de investigación se dedica a descubrir la verdad que otros quieren ocultar. Por eso, al igual que Mia, son objetos de amenazas y persecuciones. A veces, tristemente terminan abandonando sus países por su seguridad. Otra cosa que quiero resaltar de Mia es su valentía. Estoy segura que por más exclusiva o bien común, yo jamás podría hacer algo como la escena del sushi o del bar geisha.
Por otro lado, tenemos a Kenji Hatanaka, mejor conocido como el Samurai. Él es la mano derecha de Sato Hatori, el líder del clan Suginami-rengō. Es el hombre más letal y temido de la yacuza. Se suponía que Mia no se encontrara con él, pero el destino tenía otros planes. Así que, cuando Kenji toca a su puerta y la salva, ella comienza a confundirse. Aquí, el lector, o al menos yo, comienza a tener un dilema moral. La razón es que Kenji se presenta frío y duro, pero a ratos deja caer la máscara y muestra sus sentimientos por Mia. Mi parte favorita es cuando ella está a punto de caer a su muerte y él se desespera por ayudarla. Les juro que saber que él sintió miedo de perderla no ayudó a que evitara enamorarme de ese yacuza. No obstante, tengan cuidado porque este hombre tiene varios ases bajo la manga. Les juro que la segunda mitad me voló el cerebro. El único adelanto que les daré es que el libro tiene doble punto de vista y esa segunda parte la narra Kenji.
"El Corazón del Samurai" es un libro que te agarra de principio a fin. Desde el primer capítulo todo es acción y nada de relleno. Te lleva a entender el mundo del periodismo, los códigos del bajo mundo japonés y a reforzar, que no importa el país, la corrupción política y policial existe. Un dato que me sorprendió fue la mención de que Japón tiene una deuda de trillones. Yo sabía que Estados Unidos está endeudado, pero jamás imaginé que en un país tan adelantado como Japón, también lo estuviera. Por otro lado, fue tanta mi emoción al leerlo que varias veces me encontré pensando cómo se verían los personajes en la vida real. Asimismo, me dejó con las ganas de que fuera adaptado a serie o película. Sin duda alguna, leerlo es un buen acierto porque ni siquiera el final decepciona. ¡Hasta aquí la reseña de hoy! Espero que les guste y, si ya lo leyeron, no olviden dejar su opinión en la caja de comentarios. ¡Nos leemos pronto!
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