Hola de nuevo mis queridos lectores! Hoy les traigo la reseña de uno de los libros que más esperé y que me encantó en todos los sentidos. No es secreto para mis lectores que amo todo lo que tiene que ver con el mundo del kpop y la literatura, así que este libro va por esa línea. Anteriormente hice una reseña de un libro con una trama que sigue la misma línea de los idols kpop, pueden encontrarla como XOXO de Axie Oh.
Título: Once Upon A KProm
Escritora: Kat Cho
Páginas: 327
Reseña:
¿Te imaginas que tu mejor amigo se haya ido por 7 años y cuando regrese sea un idol? ¿Y no cualquier idol sino que parte de la banda más famosa de Corea del Sur que es conocida a nivel mundial? Tal vez tu y yo no podamos, pero Elena Soo vive para contarnos su experiencia. Elena Soo es una chica de preparatoria que no es popular y según ella es invisible hasta para su propia familiar. Para ella. lo único que la hace especial es que es amiga de Robbie Choi, la superestrella surcoreana. Cuando Elena decide no ir al prom para ayudar al Centro Comunitario que ama, las cosas se podrán de cabeza. Muchas personas no estarán de acuerdo y todo se complicará cuando Robbie regrese para cumplir una promesa que hicieron de niños, ir al prom juntos. Sin embargo, a la Elena adolescente eso ya no le parece algo especial e incluso siente que no encaja en el mundo en el que Robbie ahora camina. ¿Podrán entenderse? Y sobretodo, ¿Irán al baile juntos? Eso lo sabrán leyéndolo.
Debo admitir que el personaje de Elena me causó muchos problemas mientras la conocía. Hay muchos aspectos que se pueden hablar a través de su personaje. Empecemos por la visión de la familia surcoreana que ella nos presenta donde no eres nadie si no tienes logros que tus padres puedan alardear y en el caso de ser mujer, si no tienes pareja. En cambio, a su hermano lo trataban como rey solo por respirar. Este detalle nunca lo explican en el libro, la razón por la cual sus padres la tratan como invisible, pero para aquellos que han visto algo de programación coreana sabrán que la presión que sienten las mujeres en esa sociedad es muy grande. De igual forma, los coreanos son una sociedad muy competitiva que valoran las buenas calificaciones, los logros y hasta tu estatus sentimental, así que no es tanta sorpresa que si a Elena le faltase algo de esto, sus padres no la tomasen en cuenta. La verdad es que esta es una de las razones por las que agradezco no haber nacido en esa sociedad porque a pesar que amo sus programas y música, tienen muchas cosas que no son tan buenas.
Dentro del personaje de Elena también veremos lo que es el dejar ir a las personas. A lo largo del libro Elena enfatizará el hecho de que las personas la abandonan y que debe ser algo que tiene ella porque el factor común con todos, es ella. Sin embargo, cuando te adentras en el libro, los diálogos de muchos personajes te demostrarán que ella ha estado un poco equivocada y no se ha dado cuenta de lo que hace. Elena tiene un mecanismo de defensa que la hace alejar a las personas antes de salir lastimada por lo que aunque ella es la que los lastima, entiende que son ellos quienes se fueron y no se da cuenta de su error. Eso va de la mano con la necesidad obsesiva de planificarlo todo para evitar salir lastimada. Elena Soo es una chica que vive con el miedo de salir lastimada por lo que no hace nada espostáneo, ya que la planificación le da ese sentido de control de su vida, que la hace sentir segura. Sin embargo, si controlas cada asepecto de tu vida, a veces puedes perderte de algunas cosas buena.
Robbie Choi es nuestro otro personaje y me alegré de que Kat nos diese doble punto de vista, pero en el caso de este libro fue como una maldición. Gracias a la narración de él, te enterarás de un secreto que va a herir a Elena y que de paso también lo está lastimando a él. La verdad es que no estoy de acuerdo con que aceptase hacer lo que hizo, pero conociendo a la industria como la conozco, lo entiendo. No digo que esté bien, porque no lo está, pero entiendo de dónde salió. Incluso hay una línea que dice Elena en el libro que lo resume todo: "Es un lugar que puede hacer que una persona buena haga cosas malas solo para poder avanzar." Este personaje nos enseñará ese lado malo que tanto conocemos de la industria del entretenimiento surcoreano que convierte a los artistas en robots musicales y les quita la inspiración. Veremos la lucha entre un artista que quiere ser él mismo y escribir sus propias letras, mientras que la compañía quiere hacer lo mismo de siempre porque es lo que vende. Veremos a un Robbie Choi perdido ya que no sabe quién es porque la empresa le ha quitado su identidad y encima era muy pequeño cuando comenzó a ser idol por lo que como persona normal no tuvo el espacio para madurar. Esta parte cuando Robbie la menciona me hizo pensar en lo que dijo RM de BTS hace un mes, el hecho de que la industria del entretenimiento no es un lugar que le permite a los artistas madurar. Me resultó muy curioso porque este libro fue lanzado casi un mes antes de que él dijese esas palabras por lo que verlas ahí también, me dio el pensamiento de que es una triste realidad con la que lidian los artistas a diario.
En cuanto a la banda WDB, me encantó y aunque por más que lo intentase, no pude dejar de compararlos con los chicos de Bangtan. La verdad es que la dinámica como grupo, su historia, se me hizo similar a la de BTS. Estos venían de una empresa pequeña con cero oportunidades de tener éxito, pero lograron convertirse en la banda más famosa a nivel mundial. Si eso no les suena a BTS, quizás no sé lo que lo haga. Además, hubo una línea en el libro a cargo de Hanbin, el manager de WDB, que me hizo pensar en ellos: "Es un lugar difícil para estar. Los presionamos porque necesitamos más y más de ellos. Y para Robbie y WDB es peor. Toda Corea los está viendo porque representan al país en el mundo entero." Pude sentir en WDB el peso del mundo del cual carga Bangtan y como ellos mismos han dicho, no es nada de fácil. Ambas bandas, la ficticia y la real, comenzaron con el sueño de hacer música, pero a mitad de camino recibieron responsabilidades que no buscaban y que lamentablemente los atan y les hace difícil el poder llevar vidas normales.
Los personajes que también se llevaron mi atención fueron Sooyeon y Jongdae. Empaticé mucho con lo que les estaba sucediendo y es una de las cosas que siempre he criticado de ese mundo, el que no se les permita amar. Me dolió mucho verles tener que ocultar su relación y que cosas tan simples como ir al hospital si uno está herido, les fuese casi imposible. Jongdae era quien llevaba mejor la situación porque su empresa era más flexible, quien lo llevaba peor era Sooyeon. Su empresa solo la quería para hacer dinero y en el momento en que se hiciera la difícil, la iban a descartar como si no fuese nada. Me molestó que su contrato tuviese un cláusula de no citas ya que demuestra que controlan su vida a tal extremo y tan bien me molestó que la botasen una vez se enteraron de la relación. Esto me acordó mucho a lo que sucedió con HyunA y Dawn, pero en aquel entonces ambos perdieron su empleo, aquí solo fue Sooyeon. Más me lo recordó cuando uno de los artistas hace su propia compañía de entretenimiento para acoger a Sooyeon ya que lo mismo hizo PSY y contrató a HyunA y Dawn. Desconozco si la escritora se basó en ellos, pero de que hay parecidos, los hay. De igual forma, los fans no pueden quedar absueltos porque ellos también llevan el peso de que los artistas no puedan tener relaciones amorosas y es básicamente la raíz de todo la situación que envolverá a Elnea, Robbie, Sooyeo y Jongdae. Al final, me quedé con ganas de saber que pasó con ellos y con la carrera de Sooyeon, así que espero que la escritora nos dé un libro con ellos como protagonistas luego de que la sopa se soltase.
Once Upon a KProm es un libro fácil de leer que todo amante de los dramas coreanos o el kpop, amará. Sus personajes son díficiles de no amar y la lectura se vuelve casi una adicción. Cuando llegué al final agradecí que los malos entendidos se resolviesen, pero me quedé con ganas de seguir leyendo. Es de mis lecturas preferidas de este año y los recomiendo al 100. Nos leemos pronto!
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