Hola de nuevo mis queridos lectores, Alexa de nuevo! Hoy les traigo la reseña de un libro que esperé mucho leer, pero al fin lo logré.
Sinopsis:
Hay un millón de posibilidades que podríamos alcanzar con alargar un poco el brazo, dar un paso adelante o, simplemente, decir las palabras oportunas en el momento adecuado.
Reseña:
¿Qué pasa cuando unimos a Francesc Miralles y a Javier Ruescas? Pues obtenemos el proyecto Pulsaciones y ahora Latidos. La verdad es que he disfrutado estos libros en cantidad. Pulsaciones ya lo he leído 3 veces y Latidos es mi primera vez. Lo más que amo es la capacidad de que a través de mensajes nos muestran historias de amor imposibles, pero ellos demuestran que cuando se ama de verdad, la distancia, la edad y el tiempo, las faltas de memoria son simples obstáculos que podemos rebasar. Es como la historia japonesa del hilo rojo del destino.
En Latidos conoceremos a Remo y Carol, dos españoles a los cuáles la vida los ha tratado un poco duro. Los mismos se conocen en el aeropuerto mientras esperaban sus respectivos vuelos y se hacen amigos. Remo se dirigía a California para pasar el verano y olvidarse de una mala ruptura, mientras Carol tenía un gran cambio en su vida. Su madre acababa de fallecer y tenía que irse a vivir donde su papá en Japón. Mientras estos dos seres van descubriendo nuevas tierras y nuevas personas, se van volviendo más cercanos con cada mensaje que se envían. ¿Podrá un corazón roto volver a amar? ¿Podrán amarse dos personas aunque tengan un océano que los separe?
Simplemente Pulsaciones y Latidos nos hacen recordar lo que es amar, porque te llenan de vida y amor. Te dan esa dulzura de lo que es estar enamorado. Esa sensación de saber que esa persona está ahí aunque estén a 8,000 km de distancia como Remo y Carol. Porque el corazón no entiende de distancias, edades y de ninguno de los problemas que aquejan a la humanidad.
Una historia divertida y llena de amor. Les enseñará que después de un corazón roto se puede sanar y volver a amar. Y que los imposibles son posibles. No se pierdan la oportunidad de leer esta maravilla. Y quien sabe, tal vez haya un tercero.
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