Cómo identificar a los hombres con malas intenciones y ser dueña de tu propio destino

Hola de nuevos mis queridos lectores! La columna de hoy viene inspirada por una novela que estuve viendo en la semana. La misma se llama la Reina del Flow, y trata sobre Yeimy una chica que a sus 16 años lo perdió todo por un hombre. Y sé que cuando leyeron esa oración rápido pensaron que ella dejó de ser ella por él, pero eso no fue lo que ocurrió. Lo que sucedió fue que se enamoró del hombre incorrecto, y este fue el que causó que perdiera a toda su familia y que fuera sentenciada a veintidos años de prisión por un delito que no había cometido.

Al ver todo eso me hizo pensar en cómo ha cambiado a través de los años el mundo de las citas. Antes, el mundo era bien estricto y las mujeres no tenían voz ni voto con el tema del romance. Aunque ellas gustaran de un hombre, tenían que casarse con el que sus familias decidieran, con el que por la posición social se ajustara o por quien la prentendiese. No importaba lo que ella pensase o lo que su corazón decidiera porque todos sabían lo que era mejor para ella, menos ella misma. Ese pensamiento estuvo presente en muchas épocas, pero el mundo evolucionó.

Otro modo de ver a las mujeres, era como el de los cuentos de princesas en el cual ellas son damiselas en apuros. Es bien común, que las niñas crezcan viendo estas ideas porque las tenemos presentadas en clásicos de Disney como lo son la Cenicienta, La Bella Durmiente, Blancanieves, entre otras. Mujeres que sus vidas eran un desastre, pero de la noche a la mañana conocen al príncipe que las viene a sacar de sus vidas problemáticas y a resolverlo todo. Eh, que no he dicho que no se pueden ver esas películas, pero siempre es bueno recordarles a las niñas que ellas tienen el poder de cambiar sus vidas y que no necesitan de nadie que lo haga por ellas. Y pienso que Disney también se dio cuenta porque comenzó a sacar una serie de películas animadas de princesas como Tangled, Moana y Brave. En ellas, las protagonistas son sus propias salvadoras y son quienes deciden el rumbo que van a tomar en sus vidas.

Eso, es lo que debe ver cada mujer en este planeta. Deben saber que son dueñas de sus destinos y que son quienes pueden resolver sus problemas. No necesitas de un hombre que te venga a salvar, y no tienes que depender de una relación para ser alguien. La verdad es que las relaciones son un trabajo de dos iguales. No un tercio y el otro el resto, no una mitad y la otra. Son dos personas completas y capaces que han decididos compartir sus vidas y hacerse compañía.

No te dejes llevar por aquellos que intenta endulzar tu oído, porque creeme amiga en este mundo te encontrarás con muchos de ellos. Van por la vida diciendole a las mujeres lo que quieren oír y se mantienen a la espera de ver cual es la que caerá. La que cae por sus palabras pasará algunos días con él, pero a la que consiga lo que quiere o se aburra, será el primero en cruzar la puerta. Y por el otro lado, si no logra su cometido porque ella se da cuenta o no cede ante sus encantos, tratará de hacerla sentir como si fuera la mala y al final terminará yéndose. También está el que no puede comprometerse, es aquel que le huye a todo lo que signifique responsabilidad y comprometerse. A este no lo verás cerca en ninguna festividad, ninguna actividad familiar, y ni siquiera le hables de matrimonio porque saldrá corriendo. Tenemos el que quiere una relación abierta. Amiga, si te topas con este chico ten claro que no serás la única en la relación y si eso no es lo que buscas, sal de esa relación. Un clásico, es que enamora a las chicas para sacar un beneficio. Este lo has visto en las películas y en la tv, es el típico chico lindo que tiene un problema y solo la chica que está enamorada de él, pero que a él no le gusta lo puede resolver. Así que él se mete en esta carrera de enamorarla para lograr que ella lo ayude; la diferencia es que en las películas él termina enamorado de ella, pero en la vida real tienden a desaparecer.

Una vez sabes identificar estas clases de chicos, puedes ir avanzado en el mundo de las citas. Solo tienes que saber identificar los patrones, esos pequeños detalles que nadie se da cuenta, pero tú como experta en el tema y conocedora de lo que quieres en tu vida lo puedes. No te dejes maltratar por quien dice que sin él no eres nadie, recuerda que tu viniste sola a este mundo, no pegada a él. Estamos en el siglo XXI y ya podemos tomar nuestras propias decisiones.

Así que no te conformes, no elijas a una pareja como cuando vas al supermercado y escoges que cereal quieres. No entres a una relación porque te sientes sola y crees que es lo que necesitas. No fuerces algo que no está hecho para ser. No tengas miedo de salir de una relación que no funciona, mereces algo mejor. Respetate a ti misma y date a respetar. Valórate, porque eres única y no hay nadie en este planeta entero igual a tí. Sé la dueña de tus decisiones, quiérete por quién eres y no por quién otros quieren que seas.

Una vez entiendas tu valor, te ames, te respetes, te des tu lugar atraerás al hombre indicado en tu vida. Eugene en Tangled no se enamoró de ella por su físico o porque era una damisela en peligro. Se enamoró de ella por su manera de ser, porque era una mujer fuerte, llena de vida, curiosa con lo desconocido, no tenía miedo de enfrentarse a dos matones y pudo controlar a un grupo entero de criminales. Así que no tengas miedo de ser quien eres. Porque solo aquel que esté ahí y se enamore de cada uno de tus errores, tus sonrisas, tus debilidades es el indicado.

Recuerda no tener miedo de salir de una relación si no te sientes segura, si ya no sientes nada. La desición es tuya, ya no estamos en el pasado en donde tenías que quedarte atrapada en una relación de la cual no habías tenido la opción de objetar. Tampoco es un cuento de hadas en el va a venir un hombre a resolverte todos los problemas porque la vida no funciona así. Es como cuando ves la película How To Be Single y Dakota Johnson luego de que su novio la deja, comienza a pasar de relación en relación. Esto pasa porque su vida giraba alrededor de su novio, y ella no sabía hacer nada por si misma, ni siquiera bajarse el cierre del vestido. Simplemente ella no sabía estar sola. En el momento en que ella aprende que necesita un tiempo para si misma, descubre que es capaz de cosas que no se imaginaba, y comienza a viajar y hasta crea una máquina que la ayuda a bajarse el cierre.

Lo que quiero que aprendan de toda esta lección es que está bien esperar por la persona indicada, y cuando llegue lo sabrás. No es algo que se busca, si no algo que llega cuando menos te lo esperas. Siempre esté alerta y nunca deje que nada ni nadie le haga dudar sobre el amor.

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