Columna: Mujer Fuerte, Mujer Éxitosa en la Vida Profesional y en la Personal

En estos días he estado muy ocupada, y entre las cosas que han sucedido me vino la idea de hacer una columna en la que se empodere a la mujer. Específicamente, esta idea nace hoy, que es la semana de la mujer. El propósito de esta columna es ayudar a las mujeres a creer en ellas mismas, a que sepan que valen mucho y que no se necesita esperar por un hombre para que haga todo. Todas y cada una de nosotras somos mujeres capaces que si nos lo proponemos podemos cambiar el mundo. No se dejen empañar porque la historia hable solo de hombres, porque recuerden que también habla de mujeres fuertes como Amelia Earhart que pudieron cruzar el océano y cumplir sus sueños. De algunas como Jane Austen que desafiaron la narrativa de su época y crearon mujeres pensantes que deslumbraron por su intelecto y no por su belleza. En cada artículo de este nuevo proyecto estaré tocando temas que ayuden a las mujeres a sentirse bien con ellas mismas y no sentirse que están solas. También, dejaré un espacio para todas aquellas que quieran sugerirme temas o quieran presentar inquietudes para que las resuelva en el próximo artículo. Sepan que siempre las mantendré en anónimo.

Mujer, Vales Mucho

El tema de este día es el valor que tiene la mujer como persona y como parte esencial de esta sociedad, pero sobretodo para si misma. En el pasado se les enseñaba a las mujeres que tenían que ser dóciles, sumisas, y estar disponibles para llenar y satisfacer las necesidades del sexo masculino. Incluso, se les llego a tratar como objeto, ya que se les menospreciaban sus capacidades e intelecto, y solo se les apreciaba su belleza. Aquellas que querían romper con esta visión, eran vistas como rebeldes y repudiadas por la sociedad, y en muchos casos hasta por las mismas mujeres porque la verdad es que nosotras somos nuestras propias enemigas. Con los años, esta visión de la mujer se ha ido transformando, y han adquirido derechos con los que antes solo se soñaba. Ahora pueden vestirse de la manera que deseen, pueden trabajar, asitir a clases y tener un título. Son estas mujeres exitosas las que sientan los cimientos para las próximas generaciones que vienen a seguir el legado. Sin embargo, la visión de que las mujeres están hechas para el hogar y de verlas como un objeto sexual no ha sido erradicada del todo.

Esto lo podemos ver en todos lados, y a diario. Mujeres semi desnudas en los anuncios de televisión. Lo podemos observar en las estadísticas de asesinatos de mujeres a manos de sus parejas. Incluso en la calle lo vemos en las reacciones que se tiene a la manera de vestir. Pero sobretodo aún impera el poder del miedo como arma mortal. La verdad es que hay muchas mujeres que en estos momentos viven presas de miedo por las amenazas y juegos psicológicos de aquellos que dicen amarlas. Las mantienen encerradas, y las hacen sentir inútiles. Si creen que eso es complicado, intenta ponerte en el lugar de aquella mujer que vive en estas condiciones y tiene hijos en común, es una situación difícil porque el instinto manternal va por encima del de autorpreservación. Esto se debe a que una madre es capaz de dar su vida por sus hijos.

Y se preguntarán cómo es que hemos llegado a este punto. ¿Cómo hemos llegado a ser la primera página con un nuevo asesinato de una de nosotras? ¿Cómo llegamos a tener que luchar el doble por obtener lo que tenemos? La realidad es que es un mal pensamiento, arraigado desde hace millones de años y del cual las sociedades no han querido presindir de él. Hoy te vengo a decir que TÚ no tienes que ser una más de las estadísticas. Que TÚ puedes obtener el empleo que desees si te lo propones, que puedes ser quien quieres ser. No necesitas de nada ni de nadie que te diga cómo debes llevar tu vida, TÚ eres la que llevas las riendas y eres TÚ quien sabe a dónde quieres llegar. Una amiga una vez me dijo una frase que es muy cierta: "Es hora de quitarte la corona, y de ponerte la armadura." La realidad es que nosotras no somos damiselas en apuros que necesitámos que nos vengan a rescatar, somos las guerreras que luchamos por lo que queremos. Si no me creen miren estas historias.

Empecemos con una historia fictica, pero que sirve para que se les enseñe a las niñas desde que son pequeñas a que deben valerse por sí mismas, Mulán. Ella es un personaje que pertenece al grupo de las princesas de Disney, pero a diferencia de muchas, ella no fue salvada por un príncipe. Mulán creó su propio destino. Mientras las demás chicas andaban buscando esposo, Mulán fue capaz de sacrificarse por su padre e ir a la guerra. Estuvo semanas haciendose pasar por un chico, pero logró convertirse en el mejor soldado que el ejército chino había visto. Y resulta que para sorpresa de todos Fa Mulán fue quién salvó al imperio chino y al rey del ataque inminente que se estaba dando. Quién lo hubiera pensado, una chica salvando un país. Y así mismo, mujeres de todas las nacionalidades lo hacen día tras día en las fuerzas armadas.

Quién hubiera dicho que algún día los Estados Unidos tendría un presidente afroamericano, y si nos vamos más allá, una primera dama afroamericana. Sí, Michelle Obama probó ser de las mejores mujeres que este mundo ha visto. Ha sido una mujer luchadora que contra todo pronóstico se volvió una excelente abogada egresada de una de las mejores universidades del país, Harvard. Es más, ella era la jefa del quien ahora es su esposo Barack Obama, y continua pasando ese legado de ser mujer fuerte a sus hijas y todas esas mujeres que la siguen tanto en las redes sociales como en la vida real. Y como ella, muchas más han seguido este camino.

Como olvidar a la icónica Marie Curié, que en una época donde las mujeres no tenían ni voz ni voto  se defendió en el campo de las ciencias. Y es así cuando descubre la radioactividad y se convierte en la primera mujer en ganar un Premio Nobel. Como mencioné anteriormente, Amelia Earhart fue la primera mujer en cruzar el Atlántico volando. Y así como todas estas mujeres, existen muchas más que lo han dado todo por defender sus sueños y por crear el espacio para que las siguientes puedan disfrutar de eso derechos por los que ellas lucharon.

Entonces, ¿por qué los desperdicias? ¿Sabías que cada vez que no quieres votar, te resignas a estudiar o te quedas en casa sin trabajar deshonras todo un legado? No te quedes en la banca siendo una mera expectadora de la vida. Ámate, quiérete, conócete porque al final eres tu misma quien va a pasar más tiempo contigo. Ignora los comentarios de gente que no te quiere ver bien, porque la verdad es que se sienten intimidado por el talento que tienes. Ellos piensan que con hacerte sentir menos lograrán que no realices tu pontencial y si les haces caso, les das poder y eso no es lo que queremos. Olvida los murmullos que te dicen al oído y las palabras que solo quieren endulzarlos. Eres una mujer fuerte, exitosa y capaz de lograr todo lo que te propongas.

No importa si quieres ser doctora, policía, ingeniera, química o incluso ir a la luna. El cielo no es el límite porque después de eso está el universo. Así que tenemos una infinidad de posibilidades y oportunidades. No te frustres por lo que no sale, ni te angusties por aquello que no se dio. Lo que es tuyo será tuyo no importa lo que pase, y si te tiene que llegar lo hará en su momento. Recuerda que alguna vez, todos pensaban que el mundo era plano y un loco les dijo que no. El mundo no cambia de la noche a la mañana, pero si tu aportación puede hacer la diferencia. Recuerda que no hay personas pequeñas sino gente con mentes estrechas. No discutas con quien no lo vale, no pierdas tu tiempo con aquellos que le restan a tu vida.

Rodeate de personas que le sumen a tu vida. Personas que cuando salen al mundo ven un lugar con millones de posibilidades y siempre buscan el lado positivo. Recuerda que Confucio una vez dijo: "Vivo en una casa chiquita que abre sus puertas a un mundo grande." No dejes que nadie te encajone cuando hay mucha más allá de nuestra nariz. No dejes que te menosprecien y date a respetar. Si la situación no es como lo esperabas cambia de escenario. No permitas nunca que te levanten la voz y mucho menos la mano.

Siempre ten en mente que somos impresionates, excepecionales y genuinas. Nuestras mentes están llenas de ideas y de una creatividad imparable. Somos los únicos seres humanos capaces de traer vida a este mundo. Somos grandes empresarias, banqueras, actrices, cantantes, maestras, madres, entre otros. Somos las arquitectas de nuestras vidas y las capitanas de nuestro rumbo. Como dice Becky G somos las reinas que controlamos nuestro destino, y eso nada ni nadie lo podrá cambiar.